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Barcelona, chirimoya, heladería, manipulación de frutas, Mannà Gelats, recetas, sorbete, tips de cocina, trópico
¡En Mannà Gelats, no sabíamos a lo que nos enfrentábamos cuando decidimos hacer un sorbete de Chirimoya! Elegimos esta fruta tropical porque se consigue fresca y de buena calidad en el mercado de la Boquería. Aunque su sabor es más tenue que la guanábana, el trópico sigue presente, unido a la magnífica textura de su carne y su dulzor.
Después de la elección de la chirimoya, poner en práctica la elaboración del sorbete, se convirtió pronto en una pesadilla. Gran parte de la pulpa está conformada por saquitos que individualmente encierran una semilla, muy bien soldada a cada uno de ellos. No los aburriré contándoles cuánto tiempo nos tardamos en obtener la pulpa necesaria para hacer un sorbete. Sin embargo, les digo que fue lo suficiente como para pasarnos una tarde buscando en internet la mejor forma de pelar una chirimoya.
Ayer, creo que hemos dado con un método que aunque es manual, puede acelerar el proceso de obtener la pulpa, sin el inconveniente de triturar las semillas: Primero se pela delicadamente la chirimoya; el exterior de la fruta contiene una cantidad bastante buena de pulpa sin semillas.
Esta parte se saca con un cuchillo, cortando pequeñas rebanadas de pulpa hasta que aparezcan los saquitos y sus semillas que están hacia el interior de la fruta.
Una vez llegados a esta segunda parte de la operación, lo que hay que hacer es múltiples cortes con un cuchillo sobre la pulpa, como si se tratara de picarla en juliana, pero no con la intención de cortar las semillas, sino de desgarrar los saquitos para hacer más fácil su extracción.
Luego, con la ayuda de una cuchara, se termina de separar las semillas de la pulpa y al fin, hemos cumplido la parte más importante para preparar un delicioso sorbete. Una pulpa fresca y jugosa, lista para ser utilizada.
Espero que nuestros consejos, los ayuden el día en que quieran utilizar esta fruta exótica. ¡Elegir el trópico es siempre una aventura!
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