En Barcelona podemos decir que la temporada navideña ha llegado cuando se encienden las primeras luces de la Fira de Santa Llúcia. Desde finales de noviembre y hasta el 23 de diciembre, decenas de puestos con figuras del pesebre, adornos navideños, arbolitos y lucecitas alegran la plaza de la Catedral.
Esta feria tiene ya 228 años! La primera edición de la que se tiene reseñas es de 1786, cuando era un evento mucho más sencillo que ahora, en sus casetas los vendedores ofrecían figuras del Belén, musgo, corcho y maderas para que cada quien se construyera su propio Nacimiento. Hoy en día podemos encontrar de todo!
Una figurita que sólo veremos en los pesebres catalanes es la del caganer (cuyo nombre explica qué acción lleva a cabo) y que cada año incluye nuevas caras, normalmente de personalidades que estén en el candelero político o social.
Otra figura eminentemente catalana es el Cagatió, un simpático y sonriente tronco hueco de madera, en cuyo interior los padres introducen chucherías que los niños sacan dándole golpecitos con un palo y cantando una canción la noche del 24 de diciembre.
Visitar la Fira de Santa Llúcia es toda una experiencia que nos ayuda a empaparnos de espíritu navideño!
PD Por cierto, la fira está muuuy cerquita de Mannà Gelats. Al salir de allí con los adornos de rigor os esperamos con un delicioso gofre o una exquisita crepe. Nos vemos!